La semana pasada revisamos los objetivos del ahorro y el impacto que tiene hacerlo, para el logro de nuestros objetivos, sueños y proyectos. En el desarrollo de este artículo, podrás conocer de una manera simple alternativas e instrumentos de ahorro.
Como bien dice la frase popular, hay que tener los huevos en diferentes canastas y no en la misma, por el riesgo que implica que se quiebren los huevos. En ese contexto, se recomienda tener varias canastas o bien diferentes capsulas de ahorro. Una de las reglas básicas de inversión es la DIVERSIFICACIÓN, que implica invertir en diferentes alternativas, dependiendo siempre de tu objetivo de ahorro/inversión.
Antes
de pasar a revisar estas opciones, debemos identificar dos vías de ahorro. Una es la vía FORMAL y otra es la
vía INFORMAL.
La vía formal es aquel margen de
ahorro que se realiza o ingresa en instituciones financieras reguladas por la
CMF (Comisión del mercado financiero). Algunas de las ventajas es que pasa a
ser un dinero que se encuentra custodiado debidamente seguro, lo cual impide
que se gaste de un momento para otro. Por otra parte, gana intereses, se
reajusta según el horizonte de inversión y si el objetivo de ahorro es para
previsión futura, como por ejemplo, el APV (que veremos más adelante), podrás
obtener beneficios tributarios.
La vía informal en cierta forma
es la cantidad de dinero que custodiamos en nuestra casa o medio de pago
financiero, ya sea en una cuenta corriente o cuenta vista o chequera electrónica.
Esta forma no genera ningún tipo de interés y/o utilidad por ese monto de
ahorro; por el contrario, en ocasiones se pierde dinero, se deprecia, por el
efecto de la Inflación. Además se genera un factor de riesgo, por la exposición
que puede existir en la casa, ya que se puede perder, deteriorar o incluso
sufrir un accidente como algún incendio o robo. Finalmente hay una alta probabilidad
que se recurra a él por un ítem no presupuestado, que se terminara gastando con
facilidad.
¿Qué es la INFLACIÓN?
Cuando nos disponemos al concepto
de ahorro, se hace necesario entender que la inflación, corresponde al aumento
generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en
el mercado durante un determinado período de tiempo, generalmente un año. La
inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda. Por esta razón
es importante rentabilizar nuestros ahorros.
Productos disponibles para
ahorrar
La elección de ellos dependerá
fundamentalmente de los objetivos de ahorro, del horizonte de inversión, vale
decir plazo que se proyecta mantener aquel monto ahorrado y del perfil de
riesgo que quiera asumir el ahorrador o inversionista. A continuación, podrás tener una mirada conceptual, de los productos básicos de ahorro/inversión.
- Depósitos a Plazo: Son sumas de dinero entregadas a una institución financiera, con el propósito de generar intereses en un período de tiempo determinado, con una tasa de interés fija. El plazo mínimo puede ser desde 7 días hasta 360 días. Pueden ser reajustables y no reajustables, dependiendo del tipo de moneda que se invierta, además pueden ser fijos, renovables automáticamente e indefinidos.
- Cuentas de Ahorro: Las cuentas de ahorro son un producto, que ofrecen las instituciones financieras, para depositar los ahorros y obtener una rentabilidad por ellos, en un plazo determinado. Corresponde a un depósito bancario denominado “a la vista”, del que podemos sacar e ingresar dinero cuando deseemos. Existen diferentes tipos de cuentas de ahorro, como las básicas, dispuestas para cualquier tipo de ahorro, otras para la educación y otras para la vivienda (esta última es un requisito para acceder al subsidio habitacional). Sus intereses dependerán de las variaciones de la UF (unidad de fomento) e IPC (índice de precios al Consumidor). Todas presentan diversas condiciones de giro, para la exención de comisiones.
- Fondos Mutuos: Los Fondos Mutuos corresponden a un conjunto de inversiones. Existen alternativas diversificadas donde existen Fondos mutuos (FFMM) conformado por acciones, a los cuales se les llama FFMM de renta variable. Otros FFMM compuestos con instrumentos de deuda o también llamados instrumentos de renta fija, como los bonos, pagarés, depósitos a plazo, entre otros. O bien puede ser una combinación de ambos (acciones + renta fija). Todos presentan diferentes opciones de retiro.
- APV: El Ahorro Previsional Voluntario (APV) es un instrumento adicional y complementario al ahorro en la cuenta de capitalización individual obligatoria en una AFP, cuyo objetivo principal es aumentar el monto de la pensión o compensar períodos no cotizados (lagunas). Esta forma de ahorro tiene beneficios tributarios, permitiendo que el trabajador elija el régimen A o B, según corresponda y que afectará a sus aportes, en consideración al pago o exención de impuestos, al momento del aporte o retiro de los recursos de ahorro voluntario. Se puede realizar en una AFP o en una administradora financiera autorizada. Además puede existir más de un APV, en diferentes instituciones.
- Acciones: Las acciones son un instrumento de inversión de capitalización y su rentabilidad es variable, porque depende de los resultados de la empresa en sus negocios, lo cual se ve reflejado en el precio al cual se pueden comprar o vender las acciones en el mercado. Además, los accionistas pueden recibir los dividendos que distribuya el emisor, ya que las acciones representan, las partes iguales en las que se divide el capital social de una sociedad anónima.
Espero que hayas aprendido sobre
las opciones de ahorro/inversión, que nos ofrece el mercado financiero y que tu
brújula del ahorro se comience a movilizar.
¡¡¡¡ Gran parte depende, de tu convicción
y de transformar ese querer en poder ¡¡¡¡
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